Me apasionan las letras,los libros,las fotografías analogas,las estrellas fugaces,las tortugas,las nubes pintadas por el atardecer,las flores y el amor.Me encantan las acuarelas,las bicicletas y la música portátil más si es suave,los regalos simples,los domingos familiares y el té de hierba.Me gusta bailar hasta sudar y saltar,las emociones intensas,las amistades nuevas y viejas,los días nublados,el frió,el cola cao.
Soy estudiante de periodismo, una inexperta con las emociones y en las letras .Bienvenidos a mi simple vida.

-Belle-

viernes, 10 de octubre de 2008

la perdida

le decian la mujer perdida, junto con sus tenidas extravagantes y su actitud de puta, hacia pensar a medio pueblo en sus noches de juega y lujuria. Vivia del amor a la soledad, y de las flores mustias, de ves en cuando para sentirse viva dejaba correr el viento por la casa levantando diarios viejos, ediondos a encierro y polvo ,y a ese color amarillo qemado por las miradas y el sol de verano. A la misma vez su vestido se levantaba dejando entre ver sus piernas lisas por el cansancio y tostadas por las qemaduras veraniegas.

Gozaba viviendo en su mundo de fantasía, le gustaba despues de cada comida comer un dulce y acompañarlo con un té. En los inviernos era un té caliente y en los dias de primavera o verano era un té helado con sabor a frutos rojos, sus labios comenzaban a tocarse imaginando ese té helado recién sacado, listo para compartirlo con su mejor vestido corto de flores ,ancho y deslavado por el trajín. Su tenida diaria eran vestidos cortos y juveniles ,acompañado con sus botas un poco más abajo de la rodilla cafe chocolate traidas como regalo de sus 22 por su papá de francia.
Según decían en el pueblo, era quien tenía la mejor ropa, y la malas lenguas agregaban que era gracias al acostarse con uno y con otro.

La mujeres sentían celos al ver a sus maridos mirarle ese vestido tan corto y más cuando sabian que lo que miraban no era el largo del vestido, si no esa entrepierna juvenil y calida de aquella mujer.